A veces después de tomar Ayahuasca es común que se despierte cierta intuición y posteriormente seguir conectando, entrar en estados de supraconsciencia y tener Epifanías.
Dependerá de tu Edad del Alma los temas espirituales que conectes, pero básicamente se podría decirse que hay tres: La Trinidad: (El bueno el malo y el salvador). La Dualidad: (El bien y el mal). Y la Unicidad: (Todo es Uno y el Mismo).
Entonces, podría decirse que de estas tres formas de espiritualidad se desprenden dos lógicas:
1.-la Lógica de la Separación (trinidad y dualidad)
2.-la Lógica de la Unicidad.
LA LÓGICA DE LA SEPARACIÓN La lógica de la separación, da lugar a el mundo donde vivimos, es decir, la competencia del más fuerte y la lucha por la supremacía y la supervivencia. Lo cual no esta mal en sí, sino que forma parte del proceso de individuación, es decir, el proceso necesario para alcanzar la libertad suprema. Cuando agotamos esta lógica a lo largo de nuestro crecimiento a través de las Edades del Alma, comienza a surgir la crisis que nos lleva al cambio de paradigma y empezamos a vislumbrar la Lógica de la Unicidad.
LA LÓGICA DE LA UNICIDAD En la Unicidad me veo en todo, todo es un espejo de mi mismo. Todo y todos son una versión diferente de mí mismo, por lo tanto lo que hace uno a otros se lo hace a uno mismo, para bien o para mal, lo que doy me lo doy, lo que quito me lo quito, el "Ello" solo es un espejo del "Yo" y así, muchos ejemplos más. Esta es la espiritualidad más profunda.
EL PROCESO PERSONAL EN LA LÓGICA DE LA UNICIDAD El Autoconcepto se empieza a expandir hacia la posibilidad de que los demás también son Yo, es decir, "Yo" empieza a incluir al "Ello" y de aquí se empieza a desarrollar una forma totalmente diferente de verme a mi y a lo otro. Por momentos pareciera que todo lo aprendido antes fuera una mentira, hay momentos de "irrealidad" y las Epifanías son constantes. Nuevas formas de percibir y asimilar las situaciones, y con ello, una reestructuración lenta, gradual y constante hacia la forma de concebirme a mí mismo y al mundo. Una nueva Cosmovisión (Visión del Cosmos), que implica cambios mentales, emocionales, fisiológicos en todas las esferas: el Yo, la salud, familiar, social y laboral.
El Autoconcepto (Yo Soy) que hasta ese momento había funcionado en la Lógica de la Separación, se va expendiendo e incluyendo al Ello (lo que no que Soy) y creciendo y abarcando primero las relaciones más obvias y luego incluyéndolo todo. (Soy el mar, el cosmos, soy los otros seres humanos, soy las estrellas, los soles, el pasado, el futuro, soy el malvado y el santo, las plantas y los animales etc.), dando como resultado nuevos procesos de significación y por ende una enorme y creciente esfera de acción, es decir, una ampliación de capacidades Ontológicas. Pequeños "milagros", convicciones profundas y acciones lúcidas, coherentes, acertivas. Y junto con ello, la nostalgia, incluso la lucha por dejar atrás hábitos arrastrados por vidas enteras. Apegos que se van quedando sin sustento, pero que se viven como vacíos y se añoran, y a veces nos negamos a dejar. Incluso a veces renegamos del proceso y del status quo perdido. Pequeñas o grandes crisis que ayudan a reacomodarnos internamente y que tienen la finalidad de completar la actualización de nuestra cosmovisión.
Ahora bien, cabe mencionar que esto no aplica solamente a quien toma Ayahuasca, sino a todo aquel que ha llegado a este punto de desarrollo por cualquiera de los Cuatro Senderos de la Nostalgia al Origen: Místico, Gnóstico, Monástico y/o Chamánico.
Mainrad Cortés Psicoterapeuta Especialista en Adicciones.